Fibra Óptica

Cuando tenemos que elegir entre una oferta de fibra óptica u otra, la mayoría de los usuarios solo se fijan en las velocidad de descarga y subida. Esto está bien, pero hay que tener en cuenta otro factor como es la latencia.

Si el operador de telecomunicaciones que elegimos tiene la centralita muy lejos de nuestra casa, seguramente no pueda ofrecernos los Mb reales de la oferta. Hay que tener en cuenta que los datos se propagan por medio de la luz en el interior de la fibra óptica y la distancia entre el emisor y el receptor es un factor importante.

Aunque a medida que avanza la tecnología los tiempos de latencia son menores, no tenemos que descartar este factor físico que si puede afectar al servicio final contratado. Cuanto menor sea la latencia de nuestra conexión mejor funcionará nuestro servicio de Internet.

Además de la velocidad y la latencia, tenemos que tener en cuenta también el tipo de cableado utilizado para la fibra óptica. Existen 2 tipos de cableado, monomodo y multimodo.

-Monomodo: suele ser de color amarillo y tiene un diámetro de unas 12 micras, por lo que sólo se produce un único modo de propagación de la luz y la transmisión es similar al eje de la fibra simétrica. Entre las principales ventajas de la fibra óptica monomodo podemos destacar que tiene un ancho de banda casi infinito y un nivel de atenuación muy bajo, lo que es ideal para enviar información a largas distancias.

-Multimodo: permite que la electricidad se desplace por más de una vía. De hecho, puede hacer gala de más de 1000 modos de transmisión de datos. Su diámetro suele ser de alrededor de 55 micrones y suele utilizarse para enviar información a distancias no superiores a 3 kilómetros.